Una charla vía Zoom, fue suficiente para conocer un poco de Veronica Rasquin. Dos escenarios totalmente distintos. Ella desde la grandiosa y cálida sala de su hogar en Miami, donde un increíble cuadro te lleva a la playa. Despejándote un poco de todo este caos; por otro lado, este servidor se encontraba en su estudio, en medio de un fuerte racionamiento eléctrico –Venezuela- y con una temperatura cero cálida. Eso no fue impedimento para tener una grandiosa conversación. Donde los recuerdos de la niñez marcaron el inicio de esta tertulia.
Veronica, nos comparte que el equivocarnos y caernos, no está mal. Eso nos hace más fuerte como personas. Generando una fortaleza para los futuros retos de la vida. Rasquin, actualmente se desempeña como TV host del programa Entre Cuatro para la cadena de televisión TV Network, junto a Elba Escobar, Jean Mary y Karen Martello.
“Viví una de las infancias más bonitas. En la época donde yo nací no había tantos electrónicos y uno realmente salía al parque. Yo viví en Cumbres de Curumo y mi edificio quedaba frente al parque, así que luego de llegar del colegio, hacia la tarea, me apuraba y salía a jugar con mis amigos. Era una libertad absoluta. Tu estabas seguro.
De parte de mi papá tengo un tío con conocimientos de Boy Scout y nos llevaba de excursión al Ávila. Yo era la única niña, sin embargo, me dicen que yo era bastante guerrera porque me adaptaba. Me encanta porque tuve más amigos varones que niñas, entonces me tocó correr montañas, agarrar chicharras –risas- y oye… agarrarles el trote a esos niños era muy difícil. Experiencias muy inocentes de una etapa muy bonita.
Hoy en día transmitirle eso a mis hijas es bien difícil porque vivimos en otra época. Las envió a un campamento donde están 3 semanas y viven un poco de esas experiencias que yo viví, ese contacto con la naturaleza, juegos con el exterior, dejar que la imaginación fluya. En casa trato de que juguemos juegos de mesa, salir a montar bicicleta un rato… tengo un horario y restricciones con los móviles y en especial cuando están en clases, ya ahí me pongo mucho más estricta porque hay que tener un balance.”
2. Antes de centrarte en tu carrera de comunicadora social estuviste un tiempo en un momento de indecisión. Primero estudiaste publicidad, abandonaste un tiempo los estudios y luego retomaste los estudios ¿Por qué sucedió eso?
“Cuando eso ocurrió, ya estaba trabajando en el club Disney. Presente mi examen de admisión en la católica (UCAB) y en ese momento quede en psicología. Por mi ritmo de trabajo no podía llevar los estudios; me comunique con personas de la carrera y me decían: ‘no vas a pasar el primer año de psicología, tienes que fajarte. No puedes estar trabajando’. Yo no sabía qué hacer. Tuve contacto con mucha gente de la publicidad y me dijeron: ‘¿por qué no estudias publicidad? tiene que ver con comunicación, te hacen algunas revalidas si quieres estudiar comunicación más adelante’. Dije, ahorita que estoy justamente trabajando en esto, creo que puede ser una buena opción. Comencé a estudiarla, le saqué muchísimo provecho a la carrera e hice muchos trabajos de los cuales me siento orgullosa.
En paralelo seguí trabajando en club Disney al punto que llegué a aburrirme del trabajo porque yo quería estudiar, quería ser rebelde también y en parte ya había quemado etapas. Me tocaba seguir creciendo. Luego que me graduó de publicidad empiezo a emprender mi carrera siendo animadora, llegando a un punto en el que me fastidie y quería un trabajo normal (normal digo yo de 9 de la mañana y sales a las 5 de la tarde). Se dio la oportunidad de trabajar en Telcel, me enteré de que estaban reclutando personal, llené las solicitudes y quedé contratada. Soy bilingüe, tenía la carrera como publicista y empecé a crecer muy rápido en esta empresa, al punto que para un ascenso no podía llegar a ser gerente si no era comunicadora social. Eso me llevó a retomar la idea de mi carrera.
En ese momento pedí unas vacaciones y aún no había tenido respuesta del cambio a comunicación. Para entonces se dio la oportunidad de un trabajo en Miami como entrevistadora y volver a las cámaras, aparte de entrevistar a todas las estrellas de la música latina. Fue una prueba de 5 días a cargo de Miguel Cerralti, quién me dijo: ‘si te gusta te quedas, sino renuncias’; eran mis vacaciones, no sabía qué hacer. Sin embargo, me arriesgue: regresé a caracas, renuncie y volví a Miami, ¡todavía no sabía nada del cambio a comunicación en la católica! Luego, conversando con un amigo, me dijo “Vero, esto que estás viviendo es único en tu vida, vívela. Posponla 1 año. Tienes todo ese tiempo para pensarlo’; lo que se perdió fue el dinero de la inscripción, me retiré 2 años y cuando regrese, fui a ver si el cupo existía todavía –risas-.
Yo empecé a estudiar mi carrera. Siempre tuve el temor que hubiese un error o no con el cupo que me fueran a botar... pero cuando me gradué me sentí muy orgullosa de haber logrado mi sueño. Me gradué de publicista, me gradué de comunicadora, la carrera que me ha llevado a ser periodista hasta ahora.”
3. A lo largo de los años la industria ha cambiado mucho en los estereotipos de la mujer. Digo esto, porque tú cuando pequeña tuviste un accidente que dejó una cicatriz en el rostro. De hecho, se burlaban de ti. Con el tiempo lo convertiste en una virtud ¿cómo ves esa evolución hoy en día?
“Recuerdo muy bien que en uno de los castings una de las chicas encargadas me dijo ‘es que tú nunca vas hacer un comercial de cremas’ y eso me quedó bien grabado. Me decía ‘¿Por qué no voy hacer un comercial de cremas? quizás era porque debían hacer un close up…’ eso tenía sentido, es verdad, pero a mí me marco.
Luego me toco hacer una campaña de Nivea. Recuerdo que el cuerpo que iban a utilizar porque era la piel que tenía menos lunares, y por el color requerido, era la mía. Y ahí es donde dices: check mark. Era yo la principal del comercial… soy de las personas que, si me dicen que no, me pongo testaruda. ¿Por qué no? Que va hacer difícil sí, pero no. ¡no!
Hoy en día he ido a casting donde piden que enseñen las cicatrices que tienen –risas-, tatuajes, pecas… lo que tengas, enséñenlas. Me encanta porque siento que entre más auténticos seamos, mejor… chévere las modas, pero dentro de todo lo que está pasando tú tienes que buscar tu propia identidad, y sé que es algo difícil, porque conocernos a nosotros mismos requiere muchos años. Yo creo que las personas que logran saber quiénes son y lo auténticos que pueden ser, rompiendo esas barreras, van a comenzar a tener visibilidad y éxito. Por eso aplaudo a cada una de esas marcas que no tienen miedo en mostrar a mujeres que son un poco más rellenas, y no significa que tengamos que desprestigiar a las flacas. Estas haciendo lo mismo que hacías antes, solo que señalando a la gordita.”
4. Trabajaste en un medio comunicación donde la ética y el compromiso hacia la comunicación siempre estuvo presente ¿crees que esa estructura fue una preparación definitiva para tu desempeño internacional?
“Anteriormente ya había vivido acá en estados unidos, me mude a Venezuela a los 9 años. Cuando volví de nuevo, tuve que aprender las viejas costumbres. Todos los trabajos que tienes en Venezuela o que tuve, poco a poco te van preparando para todas esas materias que te sigue presentando la vida. En Globovisión ya estaba graduada de comunicadora y publicista. Ya tenía experiencia.
En ‘Mujeres en Todo’ lo que más aprendí fue la producción de pautar y la investigación de imágenes. Alba Cecilia Mujica, María Isabel Párraga y yo éramos productoras independientes y nos convocan para saber si estábamos de acuerdo en hacer este espacio y que fuéramos todas productoras independientes. Teníamos influencia en la producción; aprendí mucho a darle la oportunidad a la gente de crecer y darse a conocer.
Lo más curioso de todo esto, es que los primeros meses que salió al aire ‘Mujeres en Todo’ en Globovisión nosotras no cobramos porque no teníamos anunciantes. Todo fue nuestra vocación al trabajo.”
5. Siempre estuviste ligada al extranjero porque ibas y venias, trabajaste por mucho tiempo fuera ¿cómo fue el aceptar que ya no ibas a volver a Venezuela y tenías que mover con tu familia?
“Yo siempre tuve la inquietud que, si salía en algún momento del país, me encantaría que mis hijas salieran a la edad que yo lo hice porque era el momento que podían aprender el inglés sin acento, de manera cero traumas, y tener esa herramienta para su futuro, así sea en Venezuela. Para mí, el idioma fue una herramienta que me abrió muchas posibilidades en la vida. En casi todos mis trabajos opiné que era importante salir del país para aprender inglés, aunque significara tomar un año sabático.
Pensé que mi esposo sería el más difícil en adaptarse (ya que le costaba salir de Venezuela), afortunadamente llevó el ritmo casi de inmediato. A las niñas sabía que le iba a costar los primeros meses por el idioma, pero a los 6 meses hubo ese cambio al lenguaje y lo hablarían perfecto; Yo estaba adaptaba a esta cultura. Sin darnos cuenta todo estaba fluyendo muy bien. No es el caso típico del inmigrante.
Tenemos acá 5 años ya. El tiempo pasó volando, super rápido. Un plan que comenzó como sabático.”
6. Vives en un país donde un gran porcentaje de los que radican allí son latinos. Grandes profesionales, tal cual, como tú. ¿Qué se siente competir en un mercado diferente y en una pantalla distinta?
“Son estilos de evaluar totalmente distintos. En Venezuela, llegas a un casting y te das cuenta que todo el mundo está muy bien preparado. Uno tiene que tener muchas cartas bajo la manga para lo que puedas enfrentar. Eso aplica acá en Estados Unidos y en donde sea que estés.
Este es un país donde la competencia es más amplia. No solo son modelos y moderadoras, sino que también son bilingües. Como te dije anteriormente, uno debe ser autentico. No debes cerrarte a que si son más bellas o no. Uno tiene su estilo y debes enfrentarte a los castings. Aprender y aprender a saber qué están buscando. No tener miedo a enfrentarse, a ser rechazado. Debemos aceptar cada experiencia y dar lo mejor de nosotros. Los americanos eligen mucho por tu conocimiento, y acá no estamos jugando carritos. Acá no es que llegue tarde y soy hijo de... eso no importa.
Traes todo un armamento de Venezuela. Así como sabes hacer miles de cosas allá, también podrás hacerlas acá. ¿Qué debemos dejar en casa? El ego. Es necesario tener una autoestima fortalecida porque a veces pueden ser muy rudos. Lo genial de ir a un casting es saber que diste lo mejor de ti y que si no te eligieron fue por un factor totalmente ajeno a ti.”
7. Las victorias ya sabemos cómo celebrarlas. ¿pero los fracasos? Como los lleva Verónica Rasquin.
“Las caídas afortunadamente me han fortalecido muchísimo. Quizás cuando de pequeña me di muchos trancazos crecí con una mentalidad mucho más madura. Agradezco que haya pocas cosas que me derrumben en la vida. Al principio no era tan divertido, porque cuando estás en 4to grado recién mudado a un país nuevo te están cayendo a golpes, te mudas a otro colegio y vuelves a mudarte a otro colegio. Te pasan mil cosas y tu no entiendes por qué.
Uno va creando su fortaleza, así que las cosas malas que te pasan hay que agradecerlas, aunque suene irónico. Porque es muy chévere decir: ‘agradece que te pasó tal cosa’ y uno está sufriendo; quítate el polvo, levántate y pa´ lante que lo que viene es bueno. Todo eso te fortalece.”
8. El mundo de las entrevistas siempre es una competencia y una preparación constante. ¿a quién te gustaría entrevistar? ¿Qué le preguntarías?
“A Oprah Winfrey. La admiro y me parece increíble. Creo que es una persona que tiene tanto que respondernos… justamente en cómo superar los obstáculos. Es una mujer que sufrió y pasó por tantas situaciones, una tras otras; fue abusada sexualmente, la abandonaron cuando pequeña…. muchos traumas en su vida, sin embargo, hoy es la mujer que es.
Yo le preguntaría si hoy en día se considera una mujer realmente plena, feliz y amada. Es algo que puede derivarse de una mujer tan exitosa. Me iría por ese lado de su personalidad y sentimientos.”
Correción de texto: Margie Molina
Gabriel Cotte